UNA HISTORIA ECHA POR MI.

Pablo, un niño de 10 años vivía muy feliz con sus amigos y familiares. Una noche mientras dormía, soñó con una sombra oscura, que mataba a sus padres, y la ignoró, pues creyó que era simplemente un sueño, pero a la mañana siguiente, este se encontró a sus padres muertos en el dormitorio. Pues Pablo creyó que era simple casualidad y decidió ignorar todo lo ocurrido.

Dos noches después de la perdida de sus padres, volvió a soñar con la misma sombra, y volvió a ignorar a dicha sombra. 

Al despertarse fue a casa de su tía Rosa María a desayunar y halló el cuerpo de su tía en la cocina e ignoró con mucho dolor esta situación.
Decidió echarse una buena siesta y soñó con la mismísima sombra, pensó que sería una maldición o algo parecido e ignoró lo sucedido.
En la entrada del instituto de la madrugada siguiente, fue a buscar a sus amigos para contarle lo que le había pasado en estos días, pero al ver que no venían decidió entrar en clase y esperarlos allí. Al entrar localizó sus cuerpos en la clase.
Pablo, tan traumatizado, pensó que tal vez se había vuelto loco, y en eso tubo la razón porque se volvió totalmente loco, nada de esto sucedió, solo en su mente pero esto le sirvió para aprender que era un ignorante y de ahí viene la frase "TODOS SOMOS UNOS IGNORANTES, LO QUE OCURRE ES QUE NO TODOS IGNORAMOS LAS MISMAS COSAS"